(poema a las solteronas)
Y se te durmió el gallo
Cuando más lo necesitabas,
No sé te oyó su canto de advertencia
Vaya y mira que inclemencia,
Y te dormiste en tus laureles
O mejor dicho te confiaste,
Creyendo el consejo del insensato:
Que Dios te tiene guardado un beato.
Y se durmió el gallo
Y no cantó tu amor de madrugada,
Y despertaste tarde que "pasó el tren" del "matricidio".
y tras su pitido estridente,
te dejó: depredadores solterones,
Casados con aires de solteros,
Separados lascivos despreciados...
Y toda podredumbre que otra mujer la desechara.
Y te das cuenta...
que intentas reciclar sin ser recicladora,
Y te das cuenta...
Que ya no hay príncipe azul
Tan solo viejos verdes,
Y te das cuenta...
Que hasta el compadre
Quiere incarte el diente
En tu sagrado y mejor amor guardado,
Y te das cuenta...
Que es culpa de ese gallo que no cantó tu madrugada.
Y se durmió el gallo
Y ahora despiertas ante un mundo de chacales,
Que solo quieren devorar tu piel añeja,
Que lo exhibes con amor, o con dolor
O sabe quién cuál es tu mayor anhelo,
Y ya no está el gallo,
Tan solo una mascota
Acompaña alegre e indiferente
a tu soledad dormida.
Y se durmió el gallo
y no cantó tu amor de madrugada.
Mujer soltera.
Paco Cóndor Inche (poeta peruano)
Purunhuasi, Huarochiri, Lima
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