Ella me dijo:
Dame el remedio para este mal de amores,
Que mis heridas en el alma van doliendo,
Por aquel torpe que mi ser ha defraudado,
Mi corazón quedó decepcionado,
Con una historia sin final y triste.
Amiga escucha;
Hay siete curas para ese mal de amores,
Para aliviar heridas que te laten,
Ve toma nota y pronto pon por obra,
Luego verás, será otra historia:
Primero,
Borra el recuerdo de aquel hombre ingrato,
Fotos y cosas que reviven su recuerdo,
Borra sus notas y mensajes que te diera,
Tira su historia en el trastero.
Segundo,
Mira y entiende lo que ocurre en tu alma,
No pongas cara de que no ha pasado nada,
Quizá a muchos engañar podrás mas nunca,
Engañar podrás mujer pues a ti mismo.
Tercero,
Ya no te empeñes en luchar por una historia,
Solo das vueltas tras de sí y cual si fuera noria,
Cuida de ti ya que tu vida es muy importante,
Sepa que el tiempo siempre ayuda al avisado.
Cuarto,
Busca el silencio y dialógate a ti mismo,
Limpia tu mente y medita en silencio,
Ahí entenderás todo lo que has sufrido,
Y como el tiempo, no esta perdido.
Quinto,
Busca que el tiempo ocupe tus espacios,
Tus ratos libres que te encuentren distraído,
En cosas tuyas, hobbies y charlas,
Asi el olvido vendrá tan pronto.
Sexto,
El tiempo siempre cura las heridas,
De poco a poco de tanto en tanto,
Algunos meses y tantos dias buenos,
Muchas mejoras, mas alegrías.
Sétimo,
Amor de padres, amor de amigos,
De familiares y estima propia,
Son los remedios para los males,
De corazones, con mal de amores.
Ahora ya sabes amiga triste,
Llora y olvida a ese ser ingrato,
Se fue al pasado ya lo sufriste,
Solo hoy vive otro dia grato.
Autor: Paco Cóndor Inche
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