mas la amistad sencilla tan solo quería el momento,
El amor, promesas tras promesas un cielo construía,
mas la amistad tan solo un corazón abierto exponía,
Pasó el tiempo,
Pasaron los años,
Promesas y el cielo, aún no se veía,
en vez de ellas vino, tan solo desengaños,
y mientras tanto el amor moría,
Pero se pudo ver que en una esquina, la amistad tranquila sonreía,
no era sonrisa vanidosa,
no era sonrisa jactanciosa,
tan solo una sonrisa;
tranquila,
callada,
queda,
calmada,
Moría el amor por múltiples heridas,
por múltiples promesas, que no fueron cumplidas,
Después de esa agonía expira amarga el amor y troca en odio,
en odio, en llanto de tristeza y desconsuelo,
muerto el amor, despierta el humano,
y busca en su mirada consuelo a su desdicha,
y al fondo en lo escondido a la amistad la mira,
tranquila,
queda,
callada,
calmada,
Esboza una sonrisa, y lanza un suspiro,
y tras el suspiro el humano, oye la voz de su conciencia,
Le dice:
Anda ve busca al amigo,
que la amistad que es verdadera,
es la amistad que nunca olvida,
Y la amistad emerge,
calmada,
callada,
queda,
tranquila,
le extiende su mano,
su hombro,
su oído,
y esa amistad sin condiciones.
Paco Cóndor I.
Maravillosas letras, poeta.
ResponderEliminarTe admiro?
Lo mas grande que puedo decir a tu pluma.
Gracias por tu comentario... Muy amable... Bendiciones
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